Orígenes y personajes.
CELEBRACIÓN SESQUICENTENARIA
Por: Fabio Torres Barrera - 13 de Mayo de 2007
Miembro de la Academia de Historia de Santander
Estas tierras que reciben el inicio de la conquista del Nuevo Reino de Granada, vislumbradas por Antonio de Lebrija en 1.529, luego por Ambrosio Alfinger en 1.532 y finalmente por la expedición de don Gonzalo Jiménez de Quezada que en 1.536 da con el poblado indígena de “La Tora”, actual Barrancabermeja, serán interrumpidas de su milenario desarrollo, convertidas en sitio de fecundación y origen de un nuevo hombre que en amalgama natural con diversas razas, la conjunción de partículas conexas en caracteres cromosómicos, su agreste geografía que encierra el territorio y la diversidad cultural, conformarán un genoma arquetípico que nos permitiría distinguirnos entre los demás compatriotas, hasta la actualidad.
Le correspondió a Vélez en 1.539 ser la segunda ciudad fundada en el nuevo reino, y también a nuestros ancestros indígenas, enfrentar la sorpresa que ocasionaban los invasores, combatiendo sus abusos en gallarda disposición de cobrar los maltratos, ante quienes hurgaban sus tierras en busca de tesoros y a sangre y fuego pretendían su avasallamiento. Mientras Martín Galeano prosigue su aventura en tierra de los Guane admirando el porte y gallardía de aquellos naturales, recorriendo presuroso las riberas del Chicamocha, topando con la actual Oiba y dominios del cacique Chalalá, se sublevan los Caciques Tisquizoque y Saboyá, funda Jerónimo de Aguayo en 1.541 la población de Málaga, y ante el acoso ejercido por cada nuevo encomendero, se rebela Chanchón, en fiera resistencia que habría de durar hasta 1.547.
El descubrimiento de riquezas va fundando poblaciones, interrumpidas únicamente por frecuentes alzamientos indígenas, atemperados en un proceso de culturización, adelantado principalmente por la iglesia católica y algunas Leyes de encomienda, minería y agrarias que al menos del tenor, aparentaban alivio. Esta larga y penosa aclimatación o triunfo del sometimiento al imperio extranjero, es también la fragua donde se produce la aleación de razas, que en poco, habrá de exigir su lugar y preeminencia al ignoto devenir del tiempo.
Dentro de estos límites que ocupan hoy el cálido homenaje rendido en este año 2007 a nuestro pueblo, salvo espaciadas incursiones alterando tal o cuál sitio en el afianzamiento de la Colonia, ocurre el primer motín contra nuevos tributos en Octubre de 1.740, siendo protagonistas los Veleños, con don Alvaro Chacón de Luna a la cabeza. Habrían de pasar 40 años y en el mismo mes de Octubre con días de por medio, sería nuestra querida población de Mogotes, en cabeza de su alcalde don Francisco Antonio Castellanos, de don Custodio Arenales y don José Ignacio Gualdrón, la encargada de ofrecer resistencia, protestando los nuevos impuestos establecidos por el visitador - regente, Gutiérrez de Piñeres.
Pronto prendió el descontento extendiéndose por la abrupta topografía del vecindario, incluyendo a Charalá, Barichara, Simacota, La Robada (hoy Municipio de Galán), desembocando en el episodio que conocemos como el inicio de la Revolución Comunera del 16 de Marzo de 1.781 en el Municipio del Socorro. Es de este histórico capítulo, protagonizado en su integridad medular y total fundamento por coterráneos, la razón que enorgullecen en su propio martirio el pasado y futuro de nuestras peculiaridades étnicas.
José Antonio Galán, Isidro Molina, Lorenzo Alcantuz, Manuel Ortíz y muchos otros egregios paisanos, hombres y mujeres, entregaron sus vidas en el preludio de la guerra de la independencia, rubricando con su sangre las capitulaciones, burladas en la buena fe y el principio inquebrantable de la palabra. Se anticiparon aquellos héroes a la inmolación propia de los mártires y visionarios que ofrendaron la vida en honor de sus desinteresadas y universales convicciones comprendidas en el vocablo: ... Libertad.
Simultáneo al alzamiento precursor de la gesta libertaria, un oriundo de Guepsa, natural en su raigambre indígena del más puro origen, heredero además de la nobleza de su raza, Don Ambrosio Pisco, reclamará para su pueblo la corona de sus ascendientes deslizando la pretensión en las huestes Comuneras sin importarle los bienes de fortuna dejados al garete y engrosa la revolución en el desbordante entusiasmo y vítores de sus congéneres de Chía, Funza, Guatavita, Guasca, Tabio y otros lugares, en cantidad de miles.
Nos corresponde en la época de la independencia e incluso en sus vísperas, hacer una aportación de personajes salidos de nuestro mundo parroquial, de la significación histórica de don Sinforoso Mutis Consuegra, del Sangileño Pedro Fermín de Vargas, el canónigo Andrés María Rosillo, don Vicente Cadena, el estudiante Gironés Carlos Salgar, Antonia Santos Plata, el arzobispo Fernando Caicedo y Flórez, el general Custodio García Rovira, el Obispo José María Estévez y muchos más. Pasaremos páginas y páginas de la gloriosa gesta, imbricadas en su glorioso contenido, cientos de nombres de paisanos nuestros a los que rendimos honor en las personas de José Acevedo y Gómez, Frutos Joaquín Gutiérrez y demás, quienes hicieron parte de la primera Junta Suprema de Gobierno y firmaron el acta misma de la Independencia el 20 de Julio de 1.810.
Las batallas que se sucederán en adelante hasta el final de la gesta heroica, concebida en el genio inmortal del Libertador Simón Bolívar y el advenimiento de la República, contará en las mejores planas a todo lo ancho de sus gloriosos nombres, a Boyacá, Ayacucho, Carabobo, Junín y muchos otros, con la impronta indeleble de héroes nacidos bajo el cálido sol que acaricia nuestras montañas y la suave brisa que se cuela por el cañón del Chicamocha, esparciendo a los cuatro vientos nuestra orgullosa identidad territorial, en el inconfundible aroma del tabaco.
Entre guerras, elección de Congresos, dictaduras y nuevas Constituciones, se va configurando el nuevo orden interno a satisfacción de las mayorías dominantes o de minorías impuestas al fragor del combate y así, llegamos al Congreso instalado el 1ro. de Febrero del año 1.857, concurriendo como Senadores Julián Alcina Páez por Ocaña; Victoriano de Diego Paredes por Pamplona; Manuel Murillo Toro y Antonio María Pradilla por el Socorro; Antonio María Díaz y Francisco Zaldúa por Vélez; ingresando posteriormente Pedro Quintero Jácome y Camilo Ordóñez por Ocaña y Pamplona respectivamente. De la Cámara de Re-presentantes hicieron parte Julián José Berrío por Ocaña; Rafael Otero y Francisco Hernández por Pamplona; Nicolás Pereira Gamba, Vicente serrano, Gonzalo Antonio Tavera y Germán Vargas por el Socorro; Vicente Herrera y Francisco Muñoz por Vélez, asistiendo después Pedro Peralta Rodríguez y Domingo Téllez Caro por Pamplona y Vélez.
Es el día 13 de Mayo de 1.857 la fecha en que se decreta por Ley la creación del Estado de Santander, con la firma del Presidente del Senado, Gral. Tomás Cipriano de Mosquera, el Presidente de la Cámara de Representantes, los respectivos Secretarios, el Presidente de la República Mariano Ospina y el Secretario de Gobierno Manuel Sanclemente, fijando como límites del tercer Estado creado, los comprendidos en el territorio que conformaban las provincias de Pamplona y Socorro en la Nueva Granada. De lo dispuesto, se puede leer :
“ LEY de 13 de Mayo de 1.857, creando el Estado de Santander ”
El Senado y la Cámara de Representantes de la Nueva Granada, reunidos en congreso.
D E C R E T A N :
Artículo primero. El territorio que comprende las actuales provincias de Pamplona y Socorro, forma un estado federal, parte integrante de la Nueva Granada, con el nombre de Estado de Santander.
De esta manera se corrobora la tendencia dominante en aquella época de crear una federación, agrupando las provincias y sus correspondientes distritos, en Estados Federales tal como había sucedido con Panamá en 1.855, Antioquia en 1.856, ahora Santander y un mes después Cauca, Cundinamarca, Boyacá, Bolívar y Magdalena. La Ley establece un territorio comprendido entre los límites que conformaban las Provincias de Pamplona y Socorro, con el nombre de Santander y para el 15 de Junio del mismo año, se le agregan varios Municipios de la Provincia de Ocaña y el Cantón de Vélez.
El nuevo Estado comprendía 101 Distritos, una población aproximada de 395.000 habitantes y su institución política la conformaba una Asamblea Constituyente, compuesta de treinta y cinco diputados, elegidos de igual manera a la elección de Senadores y Representantes.
Es el 13 de Mayo la fecha que conmemoramos como la del nacimiento a la vida jurídica y conformación en entidad territorial con nombre propio, con el apellido del principal prócer neogranadino y ex–Presidente de la República, General Francisco de Paula Santander, en su honor, gloria y memoria, además de convertirse en motivo para exaltar la Santandereanidad como cúmulo de valores que honran la Patria, y constituyen igual que el pecado original un sello que nos acompaña desde el mismo hecho de nacer, por obra y gracia de la acumulación genética de los vicios y las virtudes que se conjugan en nuestro gentilicio.
La primera Asamblea Constituyente de este nuevo ordenamiento, firmada como Presidente por Francisco J. Zaldúa y Eustorgio Salgar como Vicepresidente, disponía en su Artículo primero : “ El Estado de Santander se compone de todo hombre que pise su territorio ”, enunciado que se ha venido transformando en el refrán popular distintivo de nuestra hospitalidad ... “ Quien pisa tierra Santandereana, es Santandereano ”. El primer Presidente del nuevo Estado fue el doctor Manuel Murillo Toro, de origen Tolimense.
El día 24 de Noviembre del mismo año de 1.857, la Asamblea Constituyente reunida en Pamplona, expidió una Ley designando la ciudad de Bucaramanga como capital del Estado de Santander. Este acto firmado por don Estanislao Silva como presidente de dicha corporación y don Rafael Otero haciendo las veces de diputado - secretario, exhibe el ejecútese del jefe superior del Estado, presidente Manuel Murillo Toro y del secretario del Despacho, Gonzalo A. Tavera, constituyéndose legalmente la calidad que hasta hoy ostenta, de población principal y cabeza del nuevo orden político - administrativo.
De entonces a hoy, ilustres compatriotas han dejado señera huella en el desarrollo de las más variadas disciplinas, sirviendo a las letras, al arte, la ciencia, la política y todo lo demás que enaltece al hombre y lo eleva a la imagen y semejanza del propio Creador. Injusto sería a la memoria de excelsos varones omitir sus nombres en esta honrosa oportunidad, pero más aún dejar fuera algunos de mayor merecimiento, razón por la cuál los invito a consultar en la memoria escrita, todas las vidas ejemplares que nos han antecedido, dándole alma al sentimiento que se congrega dentro de la raigambre conceptual de un grupo humano, distinguido por el coraje, la heroicidad, la palabra, la hombría, la amistad, la lealtad y el imaginario de grandeza que nos une en el patrimonio intangible que denominamos Santandereanidad.
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Muy interesante el blog. Espero se aumente su contenido para bien de las Academias de Historia del país.
ResponderEliminarCordialmente,
Luis Eduardo Páez García
Presidente Academia de Historia de ocaña
Atento saludo:
ResponderEliminarCon el fin de lograr acercar nuestras academias y contribuir con la historiografía del Gran Santander, invito a los honorables académicos de Santander, a colaborar con sus apreciaciones y artículos,y visitar nuestro Blog:
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Cordialmente,
Luis Eduardo Paéz García
Academia de Historia de Ocaña