Hechos e Historia

General Rafael Reyes Prieto,General Rafael Uribe Uribe-Arzobispo Herrera Restrepo
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DEVENIR HISTORICO

Los primeros intentos para crear una escuela militar se concretaron con el Batallón Voluntarios de Guardias Nacionales en 1810. En el cuartel de San Diego prosperó con patriotas como Francisco de Paula Santander, Antonio Ricaurte y Atanasio Girardot, miembros de la plana mayor o cuerpo veterano y José María Córdova, como alumno de las primeras promociones que se alistaron y recibieron instrucción en el manejo de las armas bajo las órdenes del Brigadier Mayor José Ramón de Leyva, oficial español, secretario del Virrey Amar y Borbón quien se incorporó al movimiento libertario.

El Teniente Coronel de Leyva, presentó a consideración de la Junta Suprema con fecha 1 de Diciembre, el proyecto para la formación del Instituto Militar. Aquella mediante Oficio número 38 del 10 de Diciembre, lo aprobó nombrándolo como director. El Teniente Coronel de Leyva entregó posteriormente su vida al patíbulo en la reconquista española. No se creó dicho Instituto.

Don Juan del Corral, presidente dictador del Estado de Antioquia, dictó el 10 de diciembre de 1813 el decreto creando la Escuela de Ingenieros Militares de Medellín y nombró al sabio Francisco José de Caldas como su director.

En 1847 el General Tomás Cipriano de Mosquera decreta la creación y organización del Colegio Militar, asesorado por el italiano Agustín Codazzi militar e ingeniero. La carrera de las armas debería ser una profesión digna y de respeto con excelente solidez intelectual para los futuros oficiales. Nuevamente las guerras civiles terminaron con su propósito. En 1861, el general Tomas Cipriano de Mosquera toma por la vía de las armas el poder otorgándose la primera magistratura como dictador y reabre el Colegio Militar que funcionó hasta 1867.

El Presidente Rafael Núñez, en 1883 funda una Escuela de Cadetes para la que se contrataron los servicios del Coronel norteamericano Henry R. Lemly pero un incendio determinó su clausura.

A finales de 1891, el designado Carlos Holguín retoma la idea y crea otra vez una Escuela de Formación Militar regida por el Coronel Henry R. Lemly, pero la iniciativa no encontró eco entre los jóvenes de la época y fue preciso apelar a la concesión de becas y subvenciones. Una vez más, la escuela, debido a la guerra civil de 1895 cerró sus puertas.

Terminada dicha contienda, el Presidente Miguel Antonio Caro restableció la Escuela Militar bajo el decreto 284 del15 de julio, correspondiente a la ley 127 de 1896 y para ello se contrató una misión Francesa.

En 1907, ya en la Presidencia del general Rafael Reyes Prieto llegó la misión chilena conformada por los Capitanes Arturo Ahumada Bascuñán y Diego Guillen Santana creando simultáneamente la Escuela Naval de Cartagena. Dos años después, se fundó la Escuela Superior de Guerra. Esta gran empresa fué decisiva en la consolidación de una institución militar profesional que, como estaba previsto, sepultara las tradicionales guerras civiles y garantizara la estabilidad política de la Nación.

Desde su reorganización la Escuela Militar ha contado con la asesoría de importantes misiones militares extranjeras de Alemania, Francia, Chile, Estados Unidos y Suiza, que han contribuido notoriamente a su desarrollo. Para enero de 1943 se inician las labores de formación militar, académica y práctica con 83 alumnos en las instalaciones que hoy ocupa la Escuela Militar de Cadetes en el barrio Rionegro, al nor-occidente de Bogotá. Esta época se destaca por el perfeccionamiento de la instrucción, la integración y el intercambio de alumnos y de actividades con Escuelas Militares de otros países especialmente de Centro y Sur América y en el crecimiento y desarrollo del Instituto que llegó a contar con 185 alumnos en 1945.