Concierto de la santandereanidad
Plaza Cívica Luis Carlos Galán
Domingo 13 de mayo, 6:30 p.m.
Orquesta sinfónica de la UNAB ampliada
Coros de la UNAB, COMFENALCO, UIS, UPB
Dirección: Sergio Acevedo
PROGRAMA
Primera parte: Compositores santandereanos
1- Alejandro Villalobos Arenas (Piedecuesta, 14 de febrero de 1875 – Bucaramanga, 28 de septiembre de 1938): A palo seco (Bambuco). Versión orquestal de Adolfo Hernández.
2- Temístocles Carreño Rodríguez (Onzaga, 28 de abril de 1861 – Bucaramanga, 5 de enero de 1904): Hojas desprendidas (Danza). Versión orquestal de Adolfo Hernández.
3- Elías Mauricio Soto (Cúcuta, 22 de septiembre de 1858 – Cúcuta, 11 de octubre de 1944): Brisas del Pamplonita (Bambuco). Versión orquestal de Blas Emilio Atehortúa.
4- José Rozo Contreras (Bochalema, 7 de enero de 1894 – Bogotá, 17 de octubre de 1976): Victoria (Danza). Soprano: Luz Elena Peñaranda
5- Luis María Carvajal Prada (Molagavita, 14 de diciembre de 1900 – Bucaramanga, 19 julio de 1960): Viva la fiesta (Torbellino). Versión orquestal de Jesús Pinzón.
6- Luis A. Calvo (Gámbita – Agua de Dios): Intermezzo Nº 2 (Lejano Azul)
7- José Alejandro Morales López (Socorro, 19 de marzo de 1913 – Bogotá, 22 de septiembre de 1978): Pueblito Viejo (Vals). Versión orquestal de Adolfo Hernández.
8- Luis Uribe Bueno (Salazar de las Palmas, 7 de marzo de 1917 - Medellín, 10 de julio de 2000): Pajobam (Pasillo-Joropo-Bambuco).
Segunda parte: Obertura solemne 1812
La solemne Obertura 1812, Opus 49, es una obra orquestal debida al compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893). Fue compuesta entre septiembre y octubre de 1880 y sus movimientos describen la resistencia que el pueblo ruso opuso a la invasión de los ejércitos franceses. Fue estrenada en la catedral de Cristo el Salvador (Moscú) el 20 de agosto de 1882, la iglesia que había sido consagrada para celebrar la victoria rusa. Esta obra fue concebida entonces para conmemorar ese suceso. Los tiempos del único movimiento de esta obra son: Lento, Andante, Allegro giusto, Largo y Allegro vivace.
La pieza comienza con una melodía religiosa de la iglesia ortodoxa rusa, la Plegaria al Salvador, un recuerdo de la declaración de guerra contra Francia que fue notificada al pueblo durante los oficios religiosos de toda Rusia. Es inmediatamente seguida por un cántico solemne que expresa el deseo de victoria. Estos anuncios y la reacción del pueblo fueron expresados por León Tolstói en su novela Guerra y paz, que describe la batalla de Borodino (7 de septiembre de 1812), en la que Napoleón Bonaparte venció a las fuerzas rusas e invadió Moscú.
La pieza continúa con una marcha representada por los cornos, en la que se oyen las cargas de los ejércitos. Los acordes del himno nacional francés, La Marsellesa, registran el carácter francés del ejército invasor y la victoria inicial de Napoleón sobre los rusos. Un tema folclórico ruso conmemora la batalla en la que los moscovitas finalmente vencieron a Napoleón. La retirada francesa de Moscú, a finales de octubre de 1812, se reflejada en un diminuendo en la música. El fuego de los cañones expresa el avance de los rusos hasta las fronteras del imperio francés. El final de la guerra es expresado por las campanas y los fuegos artificiales que celebran la victoria y liberación de Rusia de la ocupación francesa. Por debajo de los cañones y los cornos se oye el himno nacional ruso: Dios salve al zar.
Se advierte aquí un anacronismo del compositor, ya que ni La marsellesa ni Dios salve al zar eran en 1812 respectivamente los himnos de Francia y Rusia, pero si en la época en la que Chaikovski compuso la obra. Al estar considerada como música programática, esta obra se ha interpretado en numerosas ocasiones con cañones reales, en sustitución a los timbales y otros instrumentos de percusión para los que en realidad se hizo la composición.
Piotr Ilich Chaikovski
Según el calendario gregoriano nació el 7 de mayo de 1840 en la ciudad rusa de Votkinsk, centro minero e industrial al este de Moscú, cerca de los montes Urales, en el seno de una familia con origen ucraniano. Según el calendario juliano (que en esa época se seguía empleando en Rusia), nació el 25 de abril. Su padre, Iliá Petrovich, ingeniero minero, trabajaba allí a cargo de una importante mina. También residieron varios años en Alapaevsk. La familia vivía al estilo de los grandes terratenientes de la época, tenía una casa imponente y un gran personal a su servicio. Las fuentes rusas mencionan que incluso tuvo bajo sus órdenes una compañía de cien cosacos. Iliá Petrovich casó en segundas nupcias con Aleksandra Adreyevna d'Assier, una aristócrata de origen francés, bella y refinada. De esta unión nacieron seis hijos, de los que Piotr Ilich fue el segundo. Otras fuentes indican que Chaikovsky tuvo cuatro hermanos: Módest, Ippolit, Aleksandra y Anatoli.
En sus primeros años tuvo como institutriz a Fanny Dürbach, de origen suizo. Inicialmente esta institutriz fue elegida para dar las primeras lecciones a los hermanos mayores de Piotr Ilich, pero éste con apenas cuatro años y medio, insistió para que a él también le dieran las primeras lecciones y así lo determinó su padre. La institutriz permaneció en casa de Piotr Ilich durante cuatro años, que para el pequeño fueron “un extraordinario periodo de rápido desarrollo mental”. Piotr adoraba a su madre, pero, en 1854, el cólera la mató. Para el joven Piotr fue un golpe durísimo. Se dice que de ella Piotr “heredó el carácter neurótico y que al crecer le fue imposible acercarse a otras mujeres porque la había idealizado demasiado”. A lo largo de su vida Chaikovski mantendría relaciones platónicas con dos mujeres mayores que él y se mantendría muy unido a su hermana Aleksandra y a sus hermanos Ippolit, Módest y Anatol.
Chaikovsky empezó a estudiar música desde pequeño. A los cuatro años participaba en las clases de piano que recibía su hermano mayor y, a los siete, empezó a tomar lecciones, primero de un maestro local y más tarde de un profesor de Moscú, ciudad a la que se mudó la familia en el año 1848. En 1850, la familia decidió que el joven Piotr estudiara derecho y lo inscribieron en la Escuela de Jurisprudencia de San Petersburgo, en donde permaneció hasta graduarse de abogado. Paralelo a sus estudios de derecho, continuó sus estudios de piano. A los 19 años Piotr Ilich se convirtió en funcionario del Ministerio de Justicia. El empleo le permitió tener cierta independencia económica. Por esa época frecuentaba lugares frívolos y teatros, no siempre de buena fama, pero también a óperas y ballets.
Entre 1869 y 1875, la carrera de Chaikovsky se consolidó, con las consecuencias en su estabilidad económica; su temperamento, sin embargo, era inestable, siempre oscilante entre la euforia y la depresión. En esta época compuso la obertura-fantasía Romeo y Julieta, el Cuarteto para cuerdas Nº 1, el Concierto para piano Nº 1, las sinfonías 2 y 3, la ópera Oprichnik y el célebre ballet El lago de los cisnes. Entre 1880 y 1890, Chaikovsky vivió sus mejores años. Con la ayuda de Nadezhda von Meck, más el aporte económico de sus obras, pudo dedicar todo su tiempo a componer y a viajar. Abandonó el Conservatorio y pasaba largas temporadas en la casa campestre de su hermana Aleksandra, en Kemenk. Realizó varios viajes y giras por Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia. Fue una época de gran estabilidad emocional.
De la primera mitad de esta década datan obras como la Obertura 1812, la Serenata para cuerdas, el Capricho italiano, el trío “En memoria de un gran artista” (en honor a Nikolái Rubinstein) y la sinfonía Manfred. En 1885, compró una casa de campo en Klin, entre Moscú y San Petersburgo. A partir de 1885, la fama de Chaikovsky como compositor creció extraordinariamente en Rusia y en el resto de Europa e incluso traspasó el Atlántico hasta Estados Unidos de Norteamérica. El zar Alejandro III le concedió la Gran Cruz de San Vladímir, que lo reconocía como compositor oficial, y más aún, le dio su amistad. En 1887 Chaikovsky debutó como director. Varios críticos entre ellos el compositor francés Saint-Saëns, lo declararon el más genial de los compositores rusos. En 1890, fue invitado a inaugurar el auditórium Carnegie Hall de Nueva York y, en 1893, fue miembro de honor de la Academia Francesa y doctor honoris causa de la Universidad de Cambridge.
A pesar de sus éxitos y a raíz de su ruptura con Nadezhda von Meck, en 1890, Chaikovsky volvió a sus periodos de depresión. Pero su actividad creadora no se interrumpió y a pesar de sus cambios, compuso la Suite Mozartiana, la Sinfonía Nº 5, La bella durmiente del bosque y la ópera Yolanda y sus dos obras más famosas: el ballet El Cascanueces y la Sinfonía Nº 6 “Patética”. Acerca de esta sinfonía, Chaikovsky escribió: “La quiero como no he querido nunca a ninguna de mis partituras… No exagero, toda mi alma está en esta sinfonía”. Durante mucho tiempo se ha sostenido que tres días después del estreno de la Sinfonía Nº 6 “Patética”, a fines de octubre de 1893, Chaikovsky se sintió mal, se negó a comer y bebió un vaso con agua no hervida, a pesar que en San Petersburgo se había declarado una epidemia de cólera. Chaikovsky era un gran compositor, pero mal perdedor, y lo que hizo no fue otra cosa que un suicidio. El 3 de noviembre se supo que había contraído la enfermedad, de la que murió el día 6, a los 53 años. En Rusia fue muy sentida su muerte, al extremo que el zar ruso declaró: “Tenemos muchos duques y barones pero un solo Chaikovsky”.
Regresa a noticias generales http://www.bersoa.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario